Cuando menos la merezca,
es quizás cuando la necesite,
cuando quiera cobijarme
hasta en la mueca más insignificante.
Cuando no sepa hablar
y te grite mi silencio,
cuando me preguntes si todo está bien
y el nudo en la garganta
me impida responderte,
y mis ojos me delanten.
será... quizás, sólo quizás
cuando la necesite…
os pido me sonrías y me dejes
atesorarla el resto de mi vida…