Adrian David

Vida, amor y engaño

Embelesado por el silencio sublime de lo prohibido,

Del aroma de lo ajeno y el sabor extraño de lo lejano,

Que al pasar de los días, son solo un sabor amargo

Gotas de vida bebo del vaso con que me sacio.

 

Los días como sueños, nacen se disfrutan y se olvidan

Y queda solo el recuerdo; cicatrices de aquellos que lastimaron

Y los minutos infames del reloj que a veces corre apurado,

Y otras como tortugas  sus manos van avanzando

 

El oxigeno en los segundos a poco se va desgastando

Frente a la muerte es una vida, vida de un segundo plano

Embelesado por el misterio incierto, de lo que no es propio,

Por el que nace un sentimiento a veces de ser necesario

 

Placeres naufragan el tiempo de ocio, que en pensamientos desgasto

Gotas de ausencia y amor; lo que bebo del otro vaso

El aroma de lo ajeno embelesa e incita al pecado,

Placer y euforia seguidos de un trago amargo.

 

El amor es una cárcel bendita infame y rara

Que tiene dos panoramas, dos filos como una navaja

De adentro tiene una forma que es apacible y grata

De afuera un prisión cubierta con una hermosa fachada

 

Depende de donde se vea, depende de lo que se haga…