Embelesado por el silencio sublime de lo prohibido,
Del aroma de lo ajeno y el sabor extraño de lo lejano,
Que al pasar de los días, son solo un sabor amargo
Gotas de vida bebo del vaso con que me sacio.
Los días como sueños, nacen se disfrutan y se olvidan
Y queda solo el recuerdo; cicatrices de aquellos que lastimaron
Y los minutos infames del reloj que a veces corre apurado,
Y otras como tortugas sus manos van avanzando
El oxigeno en los segundos a poco se va desgastando
Frente a la muerte es una vida, vida de un segundo plano
Embelesado por el misterio incierto, de lo que no es propio,
Por el que nace un sentimiento a veces de ser necesario
Placeres naufragan el tiempo de ocio, que en pensamientos desgasto
Gotas de ausencia y amor; lo que bebo del otro vaso
El aroma de lo ajeno embelesa e incita al pecado,
Placer y euforia seguidos de un trago amargo.
El amor es una cárcel bendita infame y rara
Que tiene dos panoramas, dos filos como una navaja
De adentro tiene una forma que es apacible y grata
De afuera un prisión cubierta con una hermosa fachada
Depende de donde se vea, depende de lo que se haga…