Viendo tu estampa María, le sonrió al viento
Tu hijo ya tiene cinco años, justo los que nos alejo
De ese trabajo, de tejer sacos y malla, con tesón,
Nocturnos por excelencia, te conocí fiel catalejo…
Que divisas a lo lejos la hermosura de tu furor,
Quisiera volver atrás y trabajar contigo,
En esas madrugadas de ruidos mi bella flor,
Ahí está tu hijo, una obra de arte muy sentido…
¿Dónde estás amor, que el tiempo nos ha perdido?
Mi jardín ecuatoriano, con dulce sonrisa y dialogo,
El tiempo vive épocas con nosotros y tupido,
Buscando el místico amor platónico, de mendigo…
Eso soy y fui yo, un navegante perdido en mi amor,
Ya que no fui correspondido, en el tránsito de tu calor,
Yo te quise en mi silencio, mirando tu desamor
Que se ha perdido con las épocas María, de mi furor…
Si volviera atrás el tiempo, te intentaría conquistar
Y te daría mil besos de ternura, cariño y pasión
Pero tú eres tan puritana, que la fe es tu altar,
Eso María, fue un duro camino al que no pude llegar…
¡Contigo María, volvería al pasado y trabajaría más horas, pero siempre a tu lado!
Modesto Ruiz Martinez / lunes, 26 de febrero de 2013