Se cruzaron sus miradas,
los dos suspiraron,
a él le gusto su rostro
y a ella el color de sus ojos.
Se hicieron amigos,
se buscaban a ratos,
en poco tiempo
se dio el flechazo.
Ella tenía novio,
él solo estaba de paso,
ella se empezó a enamorar,
a soñar que estaba en sus brazos.
El regresaba a su hogar,
recordaba sus labios,
la empezó a necesitar,
le escribía a diario.
Ella recibía sus cartas
con el corazón en la mano,
sabía que él,
él era el indicado.
El le escribía,
le mandaba bellos versos,
fue creciendo su amor,
necesitaba sus besos.
Ella lo esperaba cada semana,
sabía que él regresaba,
entre sus amigas se sentía
la más afortunada.
Pasaron los días,
semanas y meses,
él ya quería amanecer
junto a ella.
Ella sentía como crecía
ese amor que pronto
se consumaría.
El le preparó su morada,
para ella su reino,
él estaba seguro
que lo aceptaba.
La llevo de blanco hasta el altar,
le prometió amor eterno,
ella feliz,dejó su hogar,
solo soñaba que con ese hombre
su amor duraría una eternidad.
Unieron sus corazones
en un solo sueño,
muy pronto ellos
ya no estuvieron solos.
Dios les mando tres bendiciones,
el fruto de un amor,limpio y sincero,
hoy yo daría mi mundo entero
por verlos juntos de nuevo,
bailando contentos.
YOLANDA BARRY.