hay algo especial en nuestra amistad,
algo imposible de explicar.
Porque lo bello, bonito y hermoso… es así,
sin más,
como una noche de luna,
como el sonido de las olas que rompen bruscamente,
como las que suavemente acarician nuestro cuerpo.
Sé que no me quieres por egoísmo,
sé que no te quiero por interés.
Te quiero porque eres así,
natural, sincero, abierto, sensible y tierno,
como un abrazo de un niño ,
como dos enamorados,
como un hijo con su padre …
Sin más explicaciones,
porque eres como una mirada que,
al cruzarse, brilla y no se apaga.