(LEGÍTIMA EQUIDAD)
¡No!
El error siempre está en el ¡Sí!
Ese sí obstinado, entregado a la desidia.
Tormentosas iras se levantan y sangran,
el sol se apaga,
los rostros ensangrentados de lutos gritan
y los vientos enloquecidos traen alientos frívolos,
licenciosos hastíos que enardecidos claman
¡Justicia!
Se espera del hombre una lucha constante, valiente.
Incesantes fuegos encendidos en las almas
Arremeten entre riberas sórdidas las avalanchas, estorbos de los síes pertinaces.
Arrebatos amorfos insistentemente enardecidos
y el coraje retrocede, se confunde entre cobardes reivindicaciones.
Y yo sigo luchando contigo a mi lado
Con el coraje desplegado alma mía
que me enciendes
Entre letras que no son mías sólo se aparecen renegadas
Sí, tu y yo somos uno solo, que dice
¡No!
CARLOS A. BADARACCO
25/2/13
(DERECHOS RESERVADOS)