El calmante arrullo que su sonido
da naturaleza Agua divina
del fluido que entre tus dedos camina
nace entre vegetales escondido
conmueve sus entrañas su latido.
Aparece en esa sábana hermosa
De la celeste gleba misteriosa
De flores, ríos, mares, pajaritos
que el poeta compila en sus escritos
y los plasma con mente luminosa
II
Una gota del cielo, resplandor
en mi manos, un chopo de ilusiones
símbolo austral de las cuatro estaciones
Con esa lágrima del gran Señor,
que recibe la esencia del amor.
En esta fuente de agua alabastrina
que la mano del hombre contamina
mismas que cuidan la naturaleza
si reflexionamos con la cabeza.
bellota de algodón crepusculina
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
“Hombre de Maíz 2009”