Para el silencio, mi alma
Para el dolor, mis recuerdos
para amarte estoy yo
con cuerpo corazón y alma.
Te reconozco en mis sueños,
palpitas en mis pisadas
renaces en mis adentros,
día a día, paso a paso.
Y soy feliz cuando me hablas;
y soy de ti en cuerpo y alma;
y te amo y te extraño
y añoro nuestros momentos
en que besamos la vida
con esos besos del alma;
en que abrazamos sentires
con este amor que es sagrado.
Hoy, que analizamos motivos
del porqué de este amor tan inmenso,
coincidimos en lo mismo, en lo nuestro:
nos gustamos, nos deseamos;
tu alma reconoce mi alma
y mi alma reconoce tu alma;
devoramos el amor en un mismo plato;
saboreamos los anhelos
y nos bebemos el alma...
sedientos de amor…sedientos.