Corre una gacela por la sabana
acechada por rugidos estridentes
Así los ojos envueltos en llama
Acechan la pluma del escribiente
La luna a las aguas del manantial
Se le entrega entera en un beso intenso
y el alma en un romance celestial
se entrega a la pluma sobre el lienzo
Escribe denunciando las injusticias
Jamás te intimides ni detengas
Escribe aunque digan que te desquicias
Y comparte las riquezas de tu alma
con la pobreza de los corazones
que vagan entre desiertos sin calma
Escucha el grito del alma -¡copia lo que dicto!
Escribe también de tus sentimientos convictos
Y plasma en el papel éstos almáticos gritos
Pasado o presente, realidades o mitos