Hoy te escribo entre papeles,
al lado de una ventana abierta
que me llena de aire contaminado.
No luce el sol, pero el viento baila tangos
por estas calles vacías.
Un aroma intenso me agrada,
encuentro el silencio en la noche y
en la madrugada veo al genio
que vuela entre los versos, entre las ideas.
Mal día para recordarte,
este viento desenfunda nuestro pasado.
Amé por una noche, besé tu azul,
mi idilio, y tu vestido rojo volaba
entre las líneas de un poema
que en mi alma se marcó.
La tristeza me llama cada vez que
tus besos se pasean por mis sueños,
cada vez que mi alma marcada
se enfrenta en duelo con el tango del viento.