CarlosPerez

EL DESCANSO DEL VIENTO

Entre el naufragio de la

cuarta y la quinta escalera,

entre el descanso

del viento del barco y la vela,

mis palabras se pierden

y mis ojos se cierran.

Ni un vaso de agua errante,

ni una película romántica en la niebla

surca el mar y me mira y me dice

que soy yo de quien habla este poema.

-Sí, soy yo, y lo sé;

pero puede que no lo sepa ella.