El arbol vital. Descubre sus sombras. Le toma muchos años percatarse de las energias entre sus ramas. Y vislumbra que esta poblado de dudas. Son los colores pesados que señalan el pasado. Son los colores vivos, que dictan las sentencias de un infinito futuro. Que viste de pequeñas estrellas. Para acompañar la redención añorada... y entonces el sol cegó las entrañas de aquél arbol. Para indicar que las respuestas están en las raíces de las sombras. Y el sol empezo a salir desde abajo... de donde nadie se lo imaginó fluir. Purificando poco a poco con matices claros.
Se cansó el pintor de construir composiciones de colores oscuros. Miró sus ojos azules en esos días y manifestó su deseo de crear con colores claros. Se sobrelleva mejor reir que llorar, eso siempre lo supo. Es por ello que deja salir su sol de entre las raíces de su arbol del alma, para romper con todos los tiempos y descubrir algo nuevo... algo temerosamente nuevo.