RAPSODIA
El ángel toco mi frente y dijo mira,
y al mirar,
comprendí lo que no sabia
y al saberlo entendí,
ese secreto tan guardado
ese, que bajo siete sellos de oro es guardado en el infinito,
allí lo custodian arcángeles de fuego y dragones blancos
entonces lo supe, en ese supremo instante,
la conciencia se me ilumino y comprendí,
el principio de todas las cosas.
La síntesis de lo cierto
el fin de todas las melodías,
esas que entonan querubines y amadores,
si, la conjunción de las rapsodias eternas,
y pude ver de frente, con claridad,
la razón del existir, la causa del morir,
el extraño juego de los vates del infinito
que tratando de ser dioses
juegan a ser hombres.