No supe lo que ocurria hasta que me vi
pensandote diariamente,
y anhelando que pronto vuelvas a mi.
Pocas risas y muchos llantos a tu lado
he vivido asi desde hace un tiempo.
Sufriendo los desplantes de tu corazón,
y deseando el manantial que emerge de tu cuerpo.
Y no estas aqui, me encuentro sola
sola en la inmensidad de mi cuarto,
sola como estuve desde un principio...
y broto en mi otro sentimiento:
¡ya no te quiero!
Es hasta gracioso ver como me engaño,
con la sana costumbre de pensarte
y asi miento que te extraño.
Bonita L.-