Oscar Perez

Un lázaro y el amor

Un lázaro y el amor

 

Poco me queda de amor,

se dice un hombre en la fosa,

pero allí brota una rosa

y esparce el viento su olor.

Allí mismo un picaflor

se nutre del dulce polen,

así pues nunca se inmolen,

que es la vida una esperanza

y hasta un Lázaro ya alcanza

regresos que lo arrebolen.

 

La vida, si tiene plazo,

no acaba en el ataúd,

es eterna su virtud,

es infinito su paso.

De cada cual en su caso

depende hasta donde llegue

y hasta el que por fin se entregue

a su descanso final

nos deja en cualquier trigal

un rumbo en que se le riegue.

 

Así pues, a no rendirse,

mañana hay sol, hoy estrellas,

un camino y muchas huellas

para seguir antes de irse.

Si un día hay que despedirse

sólo será un hasta luego,

como el fénix en el fuego

siempre renace la vida,

más si ninguno se olvida

del amor y su sosiego.

 

Y es que así pasó de veras,

sin pasión ninguno nace,

y que de nuevo esto pase

lo anuncian las primaveras.

Ellas dicen: no te mueras,

mereces el sol que tocas,

el beso de tantas bocas,

la esperanza de un abrazo

y de la vida el regazo

en que de amor desembocas.

 

Así pues, mujeres y hombres,

no dejen de darlo todo

por un beso, por un modo

de al amor darle sus nombres.

Y tú, el muerto, no te asombres

de verte vuelto a la vida,

ya lo estás en quien no olvida

tus caminos y tus sueños,

el resto son tus empeños

y este sol tu bienvenida.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

24 02 13