A veces pienso
que tus ojos son el mar.
Por su azul celeste,
porque me hacen naufragar.
Yo encuentro
en tus ojos el mar.
Tienen dulce calma
y a veces tempestad.
Si tus ojos fueran
realmente el mar,
me dejaría arrastrar
por la olas de tu mirar.
Sin duda en tus ojos
se encuentra el mar.
Con pasión me ahogan
y me reviven con su paz.