Vete mujer que a mí no me debes nada
soy quien te debe pero no puedo pagarte
cómo pagar cada vez que me animabas
y cuando en silencio mi tristeza abrasaste
Pero aunque quisieras quedarte conmigo
estarías mejor en cualquier lado que aquí
no tienes por qué compartir mi destino
tienes que volar, tú no te mereces sufrir
A pesar que no conociste mi lado oscuro
estoy seguro sabes que algo tengo mal
y para no hacer daño a tu corazón puro
con mi lado malo he hecho complicidad
Te mereces más de lo que puedo darte
mucha más tranquilidad y felicidad plena
alguien sin cadenas y dispuesto a amarte
no soy ese así que no tendrás problemas
Tengo condena por guerras con mi otro yo
y no puedo dejar que seas tú mi enfermera
viéndome desangrar y sin entender la razón
sintiéndote pronto, de mi mundo prisionera.
Soy una gran cruz que no te mereces cargar
sáltate esa parte que eres un hermoso ángel
tú no tienes en mi infierno nada que buscar
estás para más, vete, no lograrás animarme.
Déjame que de algún modo podré continuar
en tinieblas pero con una luz para escribir
un poema más dedicado a ti que no leerás
pues espero no regreses para que seas feliz.
Y si un día el destino vuelve a encontrarnos
será el inicio de la segunda parte de mi vida
al ver que hice bien cuando impedí amarnos
sabiendo que eres feliz y sin ninguna herida.