En donde sea que estés, te quiero.
En los brazos de ella
transpirando tu soledad en su pecho
respirando el jazmín de sus besos
durmiendo en la trenza perfumada
que se aleja de su cara
al contacto sublime de tus dedos.
Ahí, te quiero
como sombra entre su cuerpo y tu deseo
la luz que frunce tus ojos y no te deja verme
en las partes de una ciudad que nos engaña
entre sus callejones, los versos y su polvo verde.
Te quiero
¿puedes verme?