RICARDO ALVAREZ

EN CADA PUERTO

 

Antes de la dársena

descansan los oscuros barcos

bajo una catedral de cómplices lunas/

Fondean moles de hierro en el puerto

o en todos los puertos del mundo.

 

Los astros demoran sus relojes

al afónico marino

bajando en multitudes

de escalinata oblicua su oceánico cansancio/

Ronda el aire y sus narices de salitre

buscando el alegre alcohol

en las plagadas calles de las mujeres con pólvora/

Tras de las sombras andan

errantes figuras de tísica mirada...

Vagabundos/ Perdidos/

Pérfidos. proxenetas y bohemios/.

 

Pero siempre hay un hueco claro

en la mano amable de las casas

sonando música con flores de cascabel,

arriman su vereda de agua a los muelles

donde en alguna baldosa

de esta húmeda acera alguien espera...

Alguien es esperado...

El dulce sabor del tiempo

trae un barquillo de papel en mano/

Cuando diluye la bruma

anuncia el alba sus clarines naranjas/

Briosos renacen

los pájaros a la cita de los enamorados/

 

En las largas calles adoquinadas, en este

y en todos los puertos del mundo

alguien espera reconocer una silueta

Alguien es esperado

por una palma que saluda.....

agitando blanco pañuelo su mano/