Antes de la dársena
descansan los oscuros barcos
bajo una catedral de cómplices lunas/
Fondean moles de hierro en el puerto
o en todos los puertos del mundo.
Los astros demoran sus relojes
al afónico marino
bajando en multitudes
de escalinata oblicua su oceánico cansancio/
Ronda el aire y sus narices de salitre
en las plagadas calles de las mujeres con pólvora/
Tras de las sombras andan
errantes figuras de tísica mirada...
Vagabundos/ Perdidos/
Pérfidos. proxenetas y bohemios/.
Pero siempre hay un hueco claro
en la mano amable de las casas
sonando música con flores de cascabel,
arriman su vereda de agua a los muelles
donde en alguna baldosa
de esta húmeda acera alguien espera...
Alguien es esperado...
El dulce sabor del tiempo
trae un barquillo de papel en mano/
Cuando diluye la bruma
anuncia el alba sus clarines naranjas/
Briosos renacen
los pájaros a la cita de los enamorados/
En las largas calles adoquinadas, en este
y en todos los puertos del mundo
alguien espera reconocer una silueta
Alguien es esperado
por una palma que saluda.....
agitando blanco pañuelo su mano/