Si tiene hijos en adolescencia
voy a darle unas pistas
para que mantenga la paciencia
en su rol paternalista.
No se levante temprano
cuando ellos estén dormidos
pues tienen un radar extraño
para detectar esos ruidos.
Por nada del mundo haga café
pues ese aroma les desagrada
y entonces pelearan con usted
de manera firme y acalorada.
No vaya tampoco a regar el jardín
eso les molesta sobremanera
y al verlo a usted, parado allí
querrán golpearlo con la manguera.
No se le ocurra hablar en altos tonos
ni mucho menos en tonos bajos,
porque le refutan con mucho encono
y entonces lo mandan al carajo.
No vaya nunca a quitarles la razón
aunque no tengan ni pizca de ella
ellos son jueces en toda ocasión
y no tendrá oportunidad de defenderla.
No diga que no, a sus pretensiones
cuando ellos tomen la iniciativa
ni diga que sí, en otras ocasiones
cuando ellos dan su negativa.
Sea su chofer y cocinero
Dele las llaves de auto y casa
que sean ellos siempre los primeros
que usan, gastan y desguazan.
No critique sus amistades
ni mucho menos su forma de vestir,
festeje sus caprichos y necedades
sin reparar en sus horas de salir.
No le vaya nunca a despertar
de sus santas horas de sueño,
ni vaya el volumen a bajar
a la música que oyen con empeño.
No le hable de su niñez
ni saque álbum de fotografías…
Son cosas que pasaron una vez
y debe sepultar esa alegría.
Ya sabe que usan ropa de marca
y artefactos de última generación,
no vaya a comenzar con la “machaca”
de andar como un padre regañón.
No proteste amigo, por sus vicios
ni por sus malos hábitos tampoco,
recuerde que su efecto dañino es ficticio
y lo pueden atropellar con su alboroto.
No discuta ni sea polémico
no sea un viejo prematuro,
olvide el bajo rendimiento académico
y más aún, olvide su futuro.
Acostúmbrese a sus gustos y rabietas
y a ese renegar de todos los días
de saber que detestan un padre poeta
por que odian también la poesía.
Respira y mantente sonriente
para que tu paciencia no se acabe;
recuerda cuando fuiste adolescente
y recuerda , lo que hicieron tus padres.
Le deseo amigo mucha suerte
ojalá finalice esta etapa transitoria
de esos terribles adolescentes
antes de que entre a su caja mortuoria.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero. Derechos de Propiedad Intelectual Reservados.