Nunca te lo dije, lo se bien,
nunca dije, que despues de ti no hay nada,
que antes de ti no hubo alguien
que ahora la soledad esta en mi clavada.
Nunca dije, que para mi no hay nadie más
que eras toda mi fortaleza
que a disposicion tenias toda mi voluntad,
que soy yo de tu alma presa.
Siempre quise decirte, que te quiero con locura,
¡que el tiempo la emoción en mi no mengua!
que la triste realidad puede ser felicidad futura
que puede engañar la felicidad cuando el amor no es victima suya.
Siempre quise decirte que tus ojos son la luna,
¡La luna en la oscura noche de mi desposeido corazon!
que de ti sufre la ausencia y la hambruna
que por ti sufre la incedecible desesperación.
Decir con palpable ternura, lo bello de tus labios
lo delicado y gracioso de tus manos,
lo inigualable que siento al verte
y que al marcharte, cada fibra de mi alma debe ser fuerte.
Pude decirte mil años de belleza,
toda una vida de solo amarte,
tratarte, no como una, sino como mi princesa
tenerte antes de todo de donde todo parte.
Pude decirte, si solo me ubieras dejado,
si solo en tu orgullo no habitara el repudio por mi,
si ubieras podido cer al hombre enamorado
que en sus ojos solo estabas tu, y eran solo para ti.
Decirte hoy quiero, que tenia tanto por decirte,
tanto de lo inimaginable como de lo real
tanto de lo que yo sentia y tu por mi nunca sentiste
tanto que el solo tanto es poco ante lo que te pude aun amar.