Entrada
al Paraíso interior
de los frutos,
ribeteada de pétalos sonrosados,
teniendo por montera
el monte de Venus,
galería
donde cuelga de las paredes
deliciosas ramas floridas
que sueltan el jugo
del placer afrodisíaco,
abrazando mimosamente
al visitante -árbol
de la vida-,
sorbiendo la esencia del Amado
-extasiando a ël-,que ansioson está
de gustar las mieles en copa sedosa
en la sala interior virginal
del aposento riquísimo
que la cueva dispone,
siendo la herida luminosa
para el Amado quie le ofrece
la cesta de los frutos...
(Rindo homenaje a la diosa
del Templo Sagrado.)
-salvador-