Llego el otoño anidarse a mis viejas ramas
Provocando las caídas de mis últimas hojas,
Llego el invierno congelando mis arterias
Provocando que no circulara mi savia,
Por ello, se van secando mis viejas ramas
Y los nidos construidos, ya no existen más,
Se acabaron flores y frutos, solo quedan semillas
Que germinaron y buscan, no morir jamás,
Soy un árbol viejo que un día sembró Dios,
Hoy, soy naturaleza muerta que el hombre dibujo,
Preludios de mi vida y el final de mis episodios,
Soy árbol viejo, que el tiempo desdibujo,
Hoy los pájaros rompieron mi corteza y corazón
Buscando refugio y solo encontraron tristezas,
Y trinaron en mis ramas, la melodía de una vieja canción
Que me hicieron Recordar, como un héroe mis proezas,
¡Pobres duendes de mis sueños!, tendrán que emigrar,
¡Pobres hadas de mis cuentos! Tendrán que volar,
Mis raíces se secan y ya no puedo soñar,
¡Pobre árbol viejo! en leña, tendré que acabar,
Hoy, solo sirvo de alimento a las polillas,
Un día soñé despierto, sin poder nunca dormir,
Hoy, soy refugio de mapaches y de ardillas,
Soy un triste árbol viejo, que se niega a morir.
AUTOR: GILBERTO DE LA CRUZ GUTIERREZ.