El viento se junta con la brisa del mar
una botella irrumpe en el suelo
manchandola con su hedor
los gatos callejeros maullan
entre los techos de las casas
los perros buenos amigos de los desconocidos
ladran por las migajas de pan.
Y tú
duermes placidamente bajo las mantas
de tu cama
mientras que desde el cielo
cae una estrella fugaz
que se pierde en el hondo oceáno profundo
como las lágrimas que caen de aquella amante
que le han destrozado el corazón.
El humo de cigarro
de un compañero de fiesta
humedece mis ojos
y yo
desde aquí he vuelto a pensar en ti
y no se como terminar
este poema o esta tontera
que me hace suspirar
una y otra
y otra vez mas..