la negra rodriguez

CINCUENTA Y SEIS AÑOS Y...

En un momento no muy deseable por las circunstancias  que estoy viviendo, recibo el día de mi cumpleaños. Hubiera querido que nada turbe  este día, ya que  los años que voy acumulando me  dan experiencias maravillosas y la oportunidad de ser mejor,  aunque eso n o sé  si lo logre pero  eso lo valoraran mis  parientes y amigos. Cincuenta y seis años, mucha agua corrida,  de llantos donde me he sumergido,  de alegrías que han llenado  totalmente mi vida: mis hijos mis nietos mis  hermanos y amigos. De pérdidas, que me dejaron destrozada. Pero, lo dulce  intimamente muy dulce, es haber encontrado a esta edad el amor más grande  de mi vida, el verdadero amor que pensé  que ya no llegaría,  el que me hace atravesar distancias con el alma  emocionada por cada encuentro. Otra cosa linda, mis amigos virtuales, con los que comparto a diario  diálogos satisfactorios que enriquecen más mi espíritu. Si, aunque parezca mentira, he aprendido mucho de ellos. Y aquellos/as que fueron muy queridas/os, pero que entristecieron  mis momentos cuando me di cuenta que en realidad no fueron verdaderos/as amigos/as,  ellos también me dejaron sabias  enseñanzas, quizás las más fuertes, aunque las más duras y las más  tristes. Pero, así como la vida me quita, la vida me da cosas en este caso personas lindas a las que amo  mucho como si fueran hermanos carnales. Antes pensaba que una amiga  nunca podía ser una hermana/no , pero ahora sé que si; y  bueno eso es el mejor regalo de este cumpleaños, la certeza que  tengo hermanas/nos  del alma así como hermanos de sangre… cincuenta y seis años… ¡Salud!