Entendi, la ausencia no apaga el amor,
te ame de verdad, con desesperación,
mas viviendo sin ti, estoy mucho mejor,
pero como le explico a mi corazón,
estas largas horas sin beber tu amor,
y es que soy la esclava,
de un difícil adiós,
que marco mi vida y apago mi voz.
En las noches me aferro a la almohada,
llorando en silencio muy sola en mi cama,
pero me consuela que lloras también,
pues sabes has perdido una gran mujer.
Ya ves que difícil resulta la vida,
cuando no valoras a quien te ama bien,
y aunque ahora sufras y yo sufra también,
lo nuestro jamas volverá a ser.
Viviremos los dos, recordando el pasado,
lamentando el tiempo que no aprovechamos,
apagando la sed besando otros labios,
que jamas nos sacian como deseamos,
pero ya es muy tarde para comenzar,
lo que no debió nunca terminar,
tu por testarudo, yo por orgullosa,
pero las espinas están en las rosas.
Ahora emprendo vuelo a lo desconocido,
tu fabricas nido para otra paloma,
pero aunque a otra reina le des mi corona,
yo seré por siempre la mujer que adoras.
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