Tarde de lluvia…
Hoy camino lentamente
por aquella antigua calle,
que tantas veces recorrí
para llegar junto a tí.
Llueve…, y más te recuerdo
como aquella tarde otoñal,
en que del cielo caían
mil lágrimas transparentes.
Recuerdo que en la distancia
tenías tu ropa empapada,
una flor en la solapa
y en tu rostro una sonrisa.
Tu mirada…, ¡impaciente!
mi carrera…, ¡desbocada!,
palabras entrecortadas
y un abrazo sin fin.
Hoy…, ya no estás junto a mí,
y siento la lluvia caer
confundida con mis lágrimas
que resbalan sin control.
Sigo mi camino, pero…
en cada piedra yo leo
mil mensajes, y un beso
que la lluvia no ha borrado.
Vives en cada mensaje
moras en mis pensamientos,
y en mi fantasía yo sueño
encontrarte bajo la lluvia.
maria_dg