Cuántas lágrimas corrieron en el río de nuestros sentimientos, el tiempo pasó y mis juramentos parecieron en vano.
Tomé tu vida y sé que te herí, puse un dolor involuntario en tu corazón.
Extraño tus noches en mis sueños, los besos que me dejaban en el alto cielo.
El fuego se apagó y el calor se disipó a lugares desconocidos, pero yo aún lo siento, siento este amor en mí.
Erré muchas veces y me has perdonado, y el presente desvanece en mis manos como el agua que alguna vez bebí.
Ya no sientes nada y la percepción de la vida se me escapa de mis pensamientos.
Extraño tus brazos rodeando los latidos de este amor, tus palabras sentimentales que ayudaban a la fe.
El fuego se extinguió y el calor huyó a lugares ocultos, pero yo aún lo siento, siente ese sentimiento en mí.
Pedir perdón no es suficiente, sé que te perdí y es ahora cuando cada lágrima ruega al cielo de rodillas.
El fuego se extinguió y una y otra vez caigo en tu herida; una y otra vez sé lo que siento y perdí.
El fuego se apagó y el calor helado me recuerda que aún te amo, el calor me dice lo que siento…