Prefiero las cosas por su nombre
Antes que decir “lo malo es bueno”
Antes que mentir oyendo el trueno
Manifestándose anterior al rayo
Antes que sufrir siendo el lacayo
Del ciego de poder, enceguecido
Quien habla de la vida y su sentido
Diciéndome: “estas equivocado…
¡Los líderes de ti se aprovecharon!
¡Ni ellos estaban convencidos!
¿No hueles – pregunta – lo podrido
Que aquellas palabras te heredaron?”
Aquellos que nunca sollozaron
Solo ellos advierten el presidio
Presidio… una vida sin sentido
¡Ay vida, si no vives el milagro
¿Qué será de ti, vidita mía
Si aquel gran destino, es de un extraño?
¿Qué será de ti en los mil errores
Si no los corrijo y los apaño?
Vi refusilar, color estaño
Rayo precediéndole a su trueno
Vi que hay de malo y que de bueno,
Debí hacer las cuentas con lo dado…
Tanto hube caminado…
-Y tu, ¿caminarías a la nada?-
¡Yo pude ver la meta prometida…
Donde mi libertad, donde mi amada!.