Noche, un poco calurosa,
de vida incompleta, de ausencia de ti,
noche de mucha sed, de insomnio,
de no poder atrapar el sueño,
porque faltas tu.
Todo parece dormido, menos yo,
no escucha nada, el oido más atento.
Un pensamiento, corretea libre por la mente.
¿Estarás despierta?
¿Pensarás en mi, donde te encuentres?
Rompe el silencio, el ruido de una puerta,
con cristales flojos al abrirse.
El sonido de un motor de un vehículo,
una especie de zumbido dentro de mi.
Sin dejar de pensar en ti,
sentado sobre la cama,
me llega una pregunta:
¿Y cuándo estés aquí o esté acá?
No habrá más silencio,
será una plática a la hora de acostarnos.
Y al dormir, las buenas noches,
y un beso nos hará menos solitarios.
La cercanía de los cuerpos,
será la compañía de nuestra soledad.
que llevamos cada quien dentro de si.
Tal vez, sin darnos cuenta,
al estar dormida la corporeidad,
sus almas en la inmensidad despiertan,
saldrán y volarán a otros mundos.
Y como ahora, aunque estés muy lejos,
pronto dormiré en tus brazos,
y esperaré que llegues hasta aquí.
Y cuando la noche nos alcance,
nuestras almas se desvelarán de nuevo.
Ya no allá, ya no aquí,
sino juntas en la eternidad.
EL POETA DEL AMOR. 31-03-08.
ATLACOMULCO, MÉXICO.