He vuelto a recorrer esa calle con tantos recuerdos imborrables,
pues cada árbol tiene su historia que solo él conoce y no contará
ya los muchos te quiero y muchas despedidas que han oído siempre...
Los tilos recuerdan ese fresco en el verano donde yo te miraba
como si tus ojos me atraparan y me encerraran dentro de ti cada vez,
y allí permanecía hasta que el embrujo dulce me despedía sin prisa...
Las magnolias impregnaban su aroma dulzón en la brisa anochecida,
sentados en sus raíces nos dejábamos llevar por temas simples ,
hoy están en el arcón de los recuerdos con sus largos besos jóvenes...
Las flores de los balcones dan los colores que nos transportan,
a la fantasía que trata de rescatar los pasos tomados de la mano
con candor de adolescentes que nada tenían que perder al quererse...
Las aves cantan su canción de nostalgia pues el tiempo impávido ,
nos alejó del otro y un ángel nos deparó otros rumbos desconocidos
y siempre nos llega donde estemos los aires de esta calle inolvidable...
Del Poeta de cartón...