Peregrina soy en esta Tierra
Y mientras por ella transito
A mi alrededor percibo
Un mundo aún adormecido.
En ese transitar he visto
Maravillas y esplendores
Pero también he visto
Apariencias e hipocresía
Veo envidias y maldades
Necedades y mentiras
Veo odios y rencores
Veo amores y al amado mío.
Y aunque cierto que se aprende
Nunca basta lo sabido
Yo me siento agradecida
Por el don de lo obtenido.
Siempre inquieta divaga la mente
En las cosas que me mueven
Que si ajenas son muy mías
Pues son de la esencia misma.
Todo lo que me ha nutrido
Ha llenado un gran vacío
Y atesoro lo más dulce
El haberte conocido.