Papá; trece años transcurrieron desde tu partida,
la pluma en lienzo gris, tus memorias va trazando,
memorias que grabara cada instante de tu vida,
con tus colores fuertes en corazones blandos
En tu esposa y tus hijos, tu familia querida,
las memorias inmortales seguirán hablando:
generación tras generación serán leídas,
tu vida la apostaste y saliste ganando.
Los hombres terrenos somos hombres imperfectos,
Por eso, papá ¿-He de juzgarte?, ¡-líbreme Dios!
Un hombre soy, plagado de errores y defectos.
En amor, en rigor, y educación, no hay vacíos:
La buena siembra, papá, dio sus frutos selectos,
¡porque jamás sembraste en terrenos baldíos!.