Hugo Emilio Ocanto

Un dramático momento (Guión teatral)

(Escenario con baja iluminación.

Ambiente humilde.

Entra personaje)

-- No tengo palabras para

expresar el asco que me produce

entrar a esta maldita habitación.

Mugre, mugre, desorden,

maldita, lo haces a propósito.

(Entra Esther)

--Tempranito hablando solito, loquito.

--No tienes vergüenza, mira cómo

está la habitación... es una mugre...

--Ya podías haberla limpiado...

--Tengo ganas de romperte los dientes...

--Atrévete. A los pocos minutos

tendrás aquí a la policía,

te denunciaría, si lo haces...

pero esta vez te aseguro

que sería la última.

Estoy cansada de tus golpes.

--No, discúlpame, no volvería

a golpearte. Pasa que me exasperan

las cosas que tendrías que hacer,

y no lo haces...como por ejemplo,

tener decentemente

presentada esta habitación...

ni siquiera la cama has arreglado,

y todo está sucio...

--Los sucios somos nosotros,

y lo sabes, sucios por no limpiar,

y sucios porque somos dos basuras.

--¿Quién basureó a quién?

--Tú a mí y yo a ti...¿te gustó mi respuesta?

--Te observo y no puedo creer

cómo te veo... desaliñada...y vieja...

--Tú me has convertido en lo que soy...

--¿Soy yo culpable de tu aspecto,

de tus actitudes inmorales,

de tus asiduas curdas,

de la suciedad que nos envuelve

día a día?

--No cargues sobre mí, todo

lo malo que existe,

nuestra vida ha cambiado,

pero no soy yo la única culpable.

---No, los dos somos culpables,

yo por haberte convertido en mala mujer,

y tú por haber hecho de mi vida...

esto que soy... un parásito humano.

Los dos somos culpables de habernos destruído.

--Entonces, si lo reconoces...

¿por qué no cambias?

--Porque contigo no tengo esa oportunidad.

--¿Qué me quieres decir, que soy yo

la culpable de que seas un parásito humano,

como tú dices?

--No, es por la vecina... te darás cuenta que es una broma.

¡Claro que has tenido que ver

en la mierda que me he convertido!

--¿Y vos no has tenido la culpa

de mi desaliño y mi abandono personal?,

no te hagas el inmaculado,

porque no lo eres...

eres tan basura y porquería como yo...

--¡Sí, lo reconozco, ya te lo he dicho...

somos dos basuras!...

pero a esto tenemos que darle un final...

¡me da asco estar aquí,

me asquea todo lo que

hay en derredor...

me da asco tu presencia,

y me da asco mi existencia!...¿sabes qué? vete de aquí,

o me voy yo... estoy reharto

de todo...--¡Valiente pensamiento!...

¡también yo estoy harta de

todo esto!

¡estoy harta de esta inmundicia,

estoy harta de esta vida,

harta de vos... de mi profesión...

estoy harta de seguir

siendo una prostituta!...

(Andrés le da una cachetada)

--¡Eres un cobarde!...

¡juro que te denunciaré!...

¡pagarás en la cárcel

todo el mal que me has hecho!

(Andrés le da la espalda)

--¡La cárcel!... Sí, te digo que prefiero

la cárcel, antes de estar aquí...

¡soy un maligno, un maldito hombre

que nunca tendrías que haber conocido!...

¿por qué nos hemos unido?,

tal vez solamente nos hemos 

encamado desde el principio

de nuestra relación...

hemos vivido lujuriosas

noches de sexo...

y cuando ya no sentimos

en nuestra piel, todo lo que fue...

ahí comenzó nuestra desgracia...

¿fue amor lo nuestro?...

¡No, solo fue deseo...

cuando nos cansamos de él...

allí comenzó toda...

esta vida de mierda!...

(Esther lo mira. Sus ojos no expresan nada)

--Entonces, abandonemos

esta pocilga, esta vida...

alejémonos...tú, sigue tu vida...

yo he de hacer la mía...

seguiré siendo la misma

basura que que hoy soy...

de tu vida, haz lo que quieras...

ya no me importas...

ya nada me importa...

quédate viviendo en esta miseria...

yo iré en busca de otra...

--No te vayas aún... no te vayas así...

--Después de todo lo que me has dicho,

¿me estás pidiendo que me quede?

¿para qué, para seguir humillándome,

para seguir atormentándome,

para seguir abofeteándome?...

--Esther, estoy aturdido, estoy

como enloquecido...

no sé lo que hago, no sé lo que digo...

estoy...perdido...

me siento como si tuviese sobre

mi cuerpo un edificio de varios pisos...

estoy aplastado... estoy desesperado...

--¿Por qué no me dejas tranquila

y me dejas marchar?, no tendría

que quedarme un minuto más...

¡para qué quieres que me quede!...

--En realidad, no lo sé, tal vez...

sea para que me acompañes...

para no quedarme solo...

¡Oh, qué mierda me siento!...

estoy entrampado, estoy desesperadamente

sintiendo los latidos de mi corazón...

no... no estoy loco... estoy sin saber qué

hacer de mi vida...

y he estado pensando,

en estos momentos, cuando te pedí

te quedaras, que tú podrías ayudarme...

--¡Ayudarte, a qué?...

--Hay dos opciones... a vivir... o a morir...

--Tú no estás cuerdo... me maldices,me insultas,

me denigras, me abofeteas... y quieres

que te ayude a vivir... pero si tú mismo

me has dicho que soy tu perdición...

que lo mejor es separarnos...

lo que no entiendo es cómo

podría llegar a ayudarte a morir...

--¡Matándome, Esther, matándome!...

(Esther se ríe, sin parar...)

--¡Qué gracioso eres!...

estás comportándote como lo que nunca

pudiste llegar a ser... un actor...

(Sigue riéndose)

--Tú un actor... ¡payaso!... eso es lo que eres...

quieres convertir este momento

en una tragedia...¿para qué, para representar

uno de los personajes que nunca  pudiste realizar

sobre un escenario?...

de mis asiduas curdas, me dijiste...

¿y tú acaso no has sido un alcohólico

toda tu vida?...

ahora estás sin beber...

pero todo el alcohol que has tomado en tu vida,

todavía está haciendo efecto

en tu comportamiento...

en tus locuras...

me has arrastrado al barro...

porque eres un inútil, un fracasado,

una basura, como yo...

--Basta Esther, no sigas... no sigas hablando...

--Lo seguiré haciendo hasta el final...

hasta que me vaya...

me pediste que me quedase, aquí estoy...

pero no he de callarme...

seguiré hablando... la lástima es que

no tengas un poco de alcohol...

--Estás equivocada, tengo...

--¿Dónde?

--En la mesita de luz...

(Esther va hacia ella, y saca una

botella de whisky.Está casi llena.)

--¡Aleluya, esto sí que es bueno!...

--Puedes servirte, y convidarme...

(Esther llena de alcohol dos vasos grandes)

--Toma... no es necesario que brindemos...

no tenemos  motivo para hacerlo...

(Beben los dos aceleradamente, como si tomasen agua)

--Dijiste... que no teníamos... motivo para brindar...

--¿Crees que existe alguno? ( Se ríe. Gran carcajada)

--¿De qué te ríes, estúpida?

--De vos... de vos me río... porque tienes la cara

de un borracho, de un desaliñado, de un vividor...

lo que siempre has sido...

me has hecho trotar las calles,

para encamarme con desconocidos,

y tienes el tupé de llamarme prostituta...

¡vos me has mandado a la prostitución!...

¡maldita basura, vos!...

--¡Basta... basta Esther, cállate!...

--¿Callarme? (Se ríe) ¿vos me vas a hacer

callar a mí, basura inmunda?...

¡alcohólico, borracho, mal hombre...

tú querías llegar a ser  actor!... (Sigue riéndose)

--¡Basta te digo!... ( La toma del cuello)

--¿Qué, me quieres matar? (Se ríe)

Pero si vos no llegarías a matar una mosca, cobarde...

--¡Basta te digo, basta!... (Aprieta su cuello. Forcejean)

--De...jame, cobar...de inmun...do,vivi...dor...

(Esther cae al piso. Andrés, paralizado, la mira.

Se dirige al cajón de la mesa. Extrae un cuchillo.

Se lo clava en el corazón. Cae)

Baja el telón lentamente.


Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 03/03/2013)