(Escenario con baja iluminación.
Ambiente humilde.
Entra personaje)
-- No tengo palabras para
expresar el asco que me produce
entrar a esta maldita habitación.
Mugre, mugre, desorden,
maldita, lo haces a propósito.
(Entra Esther)
--Tempranito hablando solito, loquito.
--No tienes vergüenza, mira cómo
está la habitación... es una mugre...
--Ya podías haberla limpiado...
--Tengo ganas de romperte los dientes...
--Atrévete. A los pocos minutos
tendrás aquí a la policía,
te denunciaría, si lo haces...
pero esta vez te aseguro
que sería la última.
Estoy cansada de tus golpes.
--No, discúlpame, no volvería
a golpearte. Pasa que me exasperan
las cosas que tendrías que hacer,
y no lo haces...como por ejemplo,
tener decentemente
presentada esta habitación...
ni siquiera la cama has arreglado,
y todo está sucio...
--Los sucios somos nosotros,
y lo sabes, sucios por no limpiar,
y sucios porque somos dos basuras.
--¿Quién basureó a quién?
--Tú a mí y yo a ti...¿te gustó mi respuesta?
--Te observo y no puedo creer
cómo te veo... desaliñada...y vieja...
--Tú me has convertido en lo que soy...
--¿Soy yo culpable de tu aspecto,
de tus actitudes inmorales,
de tus asiduas curdas,
de la suciedad que nos envuelve
día a día?
--No cargues sobre mí, todo
lo malo que existe,
nuestra vida ha cambiado,
pero no soy yo la única culpable.
---No, los dos somos culpables,
yo por haberte convertido en mala mujer,
y tú por haber hecho de mi vida...
esto que soy... un parásito humano.
Los dos somos culpables de habernos destruído.
--Entonces, si lo reconoces...
¿por qué no cambias?
--Porque contigo no tengo esa oportunidad.
--¿Qué me quieres decir, que soy yo
la culpable de que seas un parásito humano,
como tú dices?
--No, es por la vecina... te darás cuenta que es una broma.
¡Claro que has tenido que ver
en la mierda que me he convertido!
--¿Y vos no has tenido la culpa
de mi desaliño y mi abandono personal?,
no te hagas el inmaculado,
porque no lo eres...
eres tan basura y porquería como yo...
--¡Sí, lo reconozco, ya te lo he dicho...
somos dos basuras!...
pero a esto tenemos que darle un final...
¡me da asco estar aquí,
me asquea todo lo que
hay en derredor...
me da asco tu presencia,
y me da asco mi existencia!...¿sabes qué? vete de aquí,
o me voy yo... estoy reharto
de todo...--¡Valiente pensamiento!...
¡también yo estoy harta de
todo esto!
¡estoy harta de esta inmundicia,
estoy harta de esta vida,
harta de vos... de mi profesión...
estoy harta de seguir
siendo una prostituta!...
(Andrés le da una cachetada)
--¡Eres un cobarde!...
¡juro que te denunciaré!...
¡pagarás en la cárcel
todo el mal que me has hecho!
(Andrés le da la espalda)
--¡La cárcel!... Sí, te digo que prefiero
la cárcel, antes de estar aquí...
¡soy un maligno, un maldito hombre
que nunca tendrías que haber conocido!...
¿por qué nos hemos unido?,
tal vez solamente nos hemos
encamado desde el principio
de nuestra relación...
hemos vivido lujuriosas
noches de sexo...
y cuando ya no sentimos
en nuestra piel, todo lo que fue...
ahí comenzó nuestra desgracia...
¿fue amor lo nuestro?...
¡No, solo fue deseo...
cuando nos cansamos de él...
allí comenzó toda...
esta vida de mierda!...
(Esther lo mira. Sus ojos no expresan nada)
--Entonces, abandonemos
esta pocilga, esta vida...
alejémonos...tú, sigue tu vida...
yo he de hacer la mía...
seguiré siendo la misma
basura que que hoy soy...
de tu vida, haz lo que quieras...
ya no me importas...
ya nada me importa...
quédate viviendo en esta miseria...
yo iré en busca de otra...
--No te vayas aún... no te vayas así...
--Después de todo lo que me has dicho,
¿me estás pidiendo que me quede?
¿para qué, para seguir humillándome,
para seguir atormentándome,
para seguir abofeteándome?...
--Esther, estoy aturdido, estoy
como enloquecido...
no sé lo que hago, no sé lo que digo...
estoy...perdido...
me siento como si tuviese sobre
mi cuerpo un edificio de varios pisos...
estoy aplastado... estoy desesperado...
--¿Por qué no me dejas tranquila
y me dejas marchar?, no tendría
que quedarme un minuto más...
¡para qué quieres que me quede!...
--En realidad, no lo sé, tal vez...
sea para que me acompañes...
para no quedarme solo...
¡Oh, qué mierda me siento!...
estoy entrampado, estoy desesperadamente
sintiendo los latidos de mi corazón...
no... no estoy loco... estoy sin saber qué
hacer de mi vida...
y he estado pensando,
en estos momentos, cuando te pedí
te quedaras, que tú podrías ayudarme...
--¡Ayudarte, a qué?...
--Hay dos opciones... a vivir... o a morir...
--Tú no estás cuerdo... me maldices,me insultas,
me denigras, me abofeteas... y quieres
que te ayude a vivir... pero si tú mismo
me has dicho que soy tu perdición...
que lo mejor es separarnos...
lo que no entiendo es cómo
podría llegar a ayudarte a morir...
--¡Matándome, Esther, matándome!...
(Esther se ríe, sin parar...)
--¡Qué gracioso eres!...
estás comportándote como lo que nunca
pudiste llegar a ser... un actor...
(Sigue riéndose)
--Tú un actor... ¡payaso!... eso es lo que eres...
quieres convertir este momento
en una tragedia...¿para qué, para representar
uno de los personajes que nunca pudiste realizar
sobre un escenario?...
de mis asiduas curdas, me dijiste...
¿y tú acaso no has sido un alcohólico
toda tu vida?...
ahora estás sin beber...
pero todo el alcohol que has tomado en tu vida,
todavía está haciendo efecto
en tu comportamiento...
en tus locuras...
me has arrastrado al barro...
porque eres un inútil, un fracasado,
una basura, como yo...
--Basta Esther, no sigas... no sigas hablando...
--Lo seguiré haciendo hasta el final...
hasta que me vaya...
me pediste que me quedase, aquí estoy...
pero no he de callarme...
seguiré hablando... la lástima es que
no tengas un poco de alcohol...
--Estás equivocada, tengo...
--¿Dónde?
--En la mesita de luz...
(Esther va hacia ella, y saca una
botella de whisky.Está casi llena.)
--¡Aleluya, esto sí que es bueno!...
--Puedes servirte, y convidarme...
(Esther llena de alcohol dos vasos grandes)
--Toma... no es necesario que brindemos...
no tenemos motivo para hacerlo...
(Beben los dos aceleradamente, como si tomasen agua)
--Dijiste... que no teníamos... motivo para brindar...
--¿Crees que existe alguno? ( Se ríe. Gran carcajada)
--¿De qué te ríes, estúpida?
--De vos... de vos me río... porque tienes la cara
de un borracho, de un desaliñado, de un vividor...
lo que siempre has sido...
me has hecho trotar las calles,
para encamarme con desconocidos,
y tienes el tupé de llamarme prostituta...
¡vos me has mandado a la prostitución!...
¡maldita basura, vos!...
--¡Basta... basta Esther, cállate!...
--¿Callarme? (Se ríe) ¿vos me vas a hacer
callar a mí, basura inmunda?...
¡alcohólico, borracho, mal hombre...
tú querías llegar a ser actor!... (Sigue riéndose)
--¡Basta te digo!... ( La toma del cuello)
--¿Qué, me quieres matar? (Se ríe)
Pero si vos no llegarías a matar una mosca, cobarde...
--¡Basta te digo, basta!... (Aprieta su cuello. Forcejean)
--De...jame, cobar...de inmun...do,vivi...dor...
(Esther cae al piso. Andrés, paralizado, la mira.
Se dirige al cajón de la mesa. Extrae un cuchillo.
Se lo clava en el corazón. Cae)
Baja el telón lentamente.
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 03/03/2013)