Vos sois el punto y la cruz.
Un abrevadero,
donde poder calmar la sed
que provocan tantas injusticias.
Vos sois; un botón de muestra
que se ajusta al ojal
de una vida fecunda.
Vos sois; viaje y recompensa.
El trayecto que vuelca la eternidad,
(aunque nadie pueda demostrarlo,
aunque nadie de la muerte vuelva).
Cerca de vos,
le doy de lado
a cualquier absurda perdición;
perdición conformada
a base de inoperantes extravíos.
Le doy la espalda;
a mil pellizcos egoístas
que desvirtúan con su prisma,
al conocimiento
y el entendimiento.
Que confunden cuando sazonan, (así deshumanizando),
cada uno de nuestros pasos,
«Todo egoísmo usa una jerga ruin
que absolutista separa,
y viste con el lujo de miserias.»
Vuestras manos: cuenco,
(siempre lleno).
Vuestra verdad, (única);
esparcida con parábolas invertebradas,
que elaboran futuros proyectos.
Parábolas que hilan tupidas alfombras, (voladoras),
y reconfortan; como en el cansancio un buen lecho.
Parábolas, que tejen hamacas,
con el peso resistente de soplos de aire
cuales resisten la intempestiva e impetuosa voz
de cualquiera de los salvajes vientos.
Vos sois labor;
esfuerzo y conciencia.
Sois tierra y baldosa;
vuestra firmeza rejunta.
Sois el viento en la vela.
y el mar arremetiendo,
besando la proa o estribor,
a babor o la popa.
También sois; un barco
aniñado que cruza los tiempos.
Brújula acertada y férreo timón,
que rescata, y restaura y voltea
las desvencijadas memorias,
que encierra el olvido,
y su neutro aburrimiento.
Vuestra esencia se esparce
tras siglos de desasosiego.
Se mantiene vigente, ¡Perdura!.
Traspasa los por qué de filosofías,
de la religión, sus imperios.
Desnuda las mentiras,
y elude los tropiezos que otorga,
el falso valor de la materia;
la ambición y sus credos.
Sois elixir. Sois don.
El remedio que actúa
contra la falta de sentido.
Sois alivio frente al pisotón.
La transfusión precisa,
cuando aquella sangre inocente es esparcida
por campos y aceras, (faltando, la compasión),
y la asfixia se ciñe a las vidas,
sólo dejando; duelo incomprensible,
y un llanto desgarrado contando,
sobre la destrucción y haceres funestos.
Vos sois; regeneración.
La solución a enigmas y jeroglíficos.
Un manantial incesante, ¡irrefrenable!.
Un prado que se extiende,
que nos habla
acerca de la paz habida que aguarda.
Vos sois un lugar donde descansar;
el aire febril que levanta mañanas.
Sois vitamina; tenéis alimentos.
Vos sois, (al tiempo);
un pastor que unifica el rebaño
y una oveja.
Un viajante lumínico
ajeno a los siglos,
y un simple y mortal hombre,
tan sólo... uno más.
Sois sabio paisaje.
Libro cabal y consejo.
Sumáis y restáis siendo productivo.
Sois, el mejor atuendo para portar
hasta allá, donde el cuerpo o espíritu,
resistiendo los embistes,
pueda y aguante.
El signo debido auspiciáis,
aquel que sabe acerca del respiro.
Vos sois esa huella,
con la que se debe firmar.
318-omu G.S. (Bcn.)