Miro a lo lejos el horizonte desde el mecocal
Donde el azul verdoso de las aguas del mar Caribe
Reflejan la luna plateada en discordantes notas oleadas
Parece como si juguetearan entrelazando suspiros de amores
Es el ausente que dedica las noches a mirar por su ventana
A contemplar el crepúsculo que de lejos provoca suspiros
Y parece ver llegar noticias, del amor que dejo llorando su partida
Sin promesas ni besos, por qué no hubo una despedida
Siento el viento rosando mi cara, trae olores fragantes
Olores y versos de aquella que inspira mis rimas
La que por las noches me pongo a pensarla en cantos de liras
Y un pincel en mano pintando siluetas que son tu reflejo, mi bella angelina.