Jesús carpintero, tu cincel toma
y labra mi triste alma a tu medida
Que traigo mil dolores en mi vida,
¡tócame tú, lábrame nueva forma!
Jesús, dulce galileo, mi hermano
dame tu fe para cruzar mis mares,
no me dejes ahora en mis pesares
¡siento ahogarme, ya toma mi mano!
Hijo de María, aquí en mi silencio
oigo tu voz que traspasa los tiempos.
Sea de vida o de muerte los campos
¡que con mis obras tu vida proclame!
Hijo de José, eres místico obrero
que traes libertad a nuestras almas,
mi sed de eternidad solo tu calmas,
¡eres mi guía, mi paz, en ti espero!
Hijo de Dios, escándalo e improperio
¿aquí estoy de paso, soy forastero?
No importa lo eterno, solo a ti quiero,
¡por ser partícipe de tu misterio!