-I-
Hoy tuve la osadía de volver a escribirte
sin pensar en la brisa que hay en tu mirar
porque no hay nada escrito y yo quise sentirte
como el perfume de un lejano rosal.
Hoy tuve la grandeza de mirarte callado
sin pronunciar tu nombre te pude yo nombrar,
porque eres el murmullo que en mi oído ha anegado
un pequeño ¡te quiero…! Aunque no sea verdad.
Tal vez no me equivoque si te digo ¡te quiero!
A sabiendas entonces que ya habrá otro hombre
por eso mi ambición se solapa y no espero
que tú puedas quererme sin repetir su nombre.
El destino es culpable de este amor desmedido
espero no te cause conflicto y aflicción
pero el corazón no calla simplemente hace ruido
el mío ahora palpita perdiendo la razón.
No quiero que mi nombre tu boca lo maldiga
pero el amor que siento sólo Dios ya lo sabe;
soy un simple poeta que a tu alma recabe
aunque en el intento ahí pierda la vida.
-II-
Por eso al escribirte así, me recluyo
en estas letras do mi amor encallo
y aunque tú no respondas mi desmayo
gritaré este amor…¡haré barullo!
No importa si lo clamo en el desierto
o si calmo la sed, en un río seco,
pero he de gritar porque hay un hueco
aquí en mi corazón que ya está abierto.
No te pido amor… porque lo siento
en tu mirar me reflejo y me involucro
pues el pensar en ti es todo un lucro
y si llegara a olvidarte… ¡un lamento!
Te regalo de mi lira los versos y mis penas
lo único valioso en que he vivido;
y tal vez escondidas ya en escenas
palabras de amor murmuradas en tu oído.
Ya no sé qué explayarte, todo lo ignoro
mi mano ya no escribe por recelo;
sólo sé que te quiero y que te adoro
y que en las noches al soñarte lloro
y que en el día de dolor me encelo.
-III-
Quizás cuando estés sola leas este poema
que tantas cosas dice de los dos al azar,
y una lágrima tenue escurra –como gema-
una joya hermosa para mi funeral.
Han de pasar los años como pasa la brisa.
Arrumbado estará este poema en alguna gaveta
y, serán los versos simples de algún poeta
que tanto amó… que se apago su risa.
Eres tú la que sabe y yo que poco hablo
por eso no te imploro amor, porque te hiero
prefiero que se lleve la incertidumbre el diablo
y que el sendero sea correoso y pendenciero.
Sólo sé que te quiero con un amor intenso
por eso este poema lo dejo ahí en tu mano…
cuando quieras hablarme sólo lee el primer verso
y estaremos unidos por este amor arcano.