Los Arahuacos pueblo que habita la vertiente meridional de la Sierra Nevada de Santa Marta, (Territorio de Colombia, país que amo profundamente y espero volver algún día).
Este fue y es un pueblo, profundamente espiritual, conocedor de su propia filosofía, establecieron que la naturaleza y la sociedad del hombre compones una sola unidad, regida por una sola ley sagrada. El pensamiento universal de lo no manifiesto. Fuero ellos los del primer contacto, con los INVASORES EUROPEOS de la conquista.
Son estos, seres de conducta maravillosa, “Genéticamente poéticos” (metáfora explícita) Tenían un lenguaje que estaba cargado de poesía y ligado a su forma de vida en permanente contacto con la naturaleza. No era sacarse al otro de encima lo más rápido posible, sino –al contrario- tomar contacto, conocerse, conversar y compartir alegrías y problemas. Así que se tomaban su tiempo para nombrar a las personas y a las cosas, Al arco iris lo llamaban “serpiente de collares”, al cielo le decían “mar de arriba”. Para ellos el rayo era “el resplandor de la lluvia”. Al amigo lo llamaban “mi otro corazón” y al alma “sol del pecho”. La lechuza era “ama de la noche” .Para decir bastón, los ancianos decían “nieto continuo” y para decir perdón decían “OLVIDO”.
Hoy en día, continúan luchando denodadamente por salvar sus aguas y sus tierras, siendo más doloroso aun, porque el atropello proviene desde su propio “país”.
¿De qué civilización me hablan?
La tarea de historiador, muchas veces con la adquisición del conocimiento nos trae las mieles del crecimiento de la visión intelectual, pero mucho más de la espiritual, pero resulta imposible no ver, la hiel de la eterna oscuridad, que por razón natural habita en el corazón del hombre. ¿Por qué será? Sin duda que la razón de la oscuridad, es la propia luz.
L.M
Fuente de información: Mitos de la historia Argentina, de Felipe Piña