La razón tiene un sueño eterno,
y ser como el corazon,
para así no cuestionar
al amor...
La razon,
fue condenada
hace tiempo
por un viejo amor
que le hizo conocer el dolor,
pero sabia
que ese dolor
se convetiria,
en su amor...
aquella vieja rosa
lo seguira esperando,
en aquel bosque
donde el morir
es vivir,
ahí sigue la rosa,
esperando a su razon,
ya que solo vive
con el corazon
que le dejo
y con el cual le prometio volver...
La razón se ha perdido
en el camino,
ya no recuerda
la esperanza
y solo sabe
de coherencia sin azar...
Solo sabe
que alguna vez amo,
pero que al dar su corazon,
se condeno
al eterno divagar
en caminos sin fines,
haciendo de todo
una oportunidad
sin saberla aprovechar...
La rosa reclama al viento
diciendo por que
no lo ha llevado de regreso...
Mi amada razon,
te conoci sin corazon,
pero se que volveras,
por el...
para el amor,
la locura
es un factor
sin azar...
Amada razon,
cuestionar el "porque"
de todo,
no es malo,
pero al amor no se le cuestiona,
ya que no sabemos
si nosotros lo elegimos,
o el nos elige,
no cuestiones
y mejor confia tu camino
al viento...
Mi amada razon,
¡vuelve!
por tu corazón,
a aquel bosque
donde los sueños son realidad
y la realidad es un sueño...
ahí espera
tu ansiada rosa,
para cumplir tu sueño
a su lado,
juntos por el tiempo
con un corazon compartido
y los dos enamorados...
¡Vuelve razón!
¡Concedeme antes de mi ultimo suspiro,
ver tu sueño cumplido!
F. Eduardo Liévano