Renovaré mi mente
lo tengo presente,
no seré imprudente,
debo ser inteligente.
La luz de la palabra,
será mi única morada,
de corazón será tatuada,
eso deseo con toda mi alma.
Saldrá sólo bendición
mi boca está en acción.
Dejaré por fin la tentación,
Dios es y será la motivación.
En manos del Padre celestial
tendré ayuda sin duda angelical,
y danzaré un himno espiritual,
haré de mi vida un cambio abismal.