Carne de mi carne
Sangre de mi sangre
Ser de mi ser
Por ti cruzaría las gélidas aguas
Y del mismo Carónte la mano daría
Llamaste a mi alma con dulces sonrisas
Tus manos pequeñas en las mías tendría
Tras quince inviernos nuestras miradas se cruzan
Tu risa me aplasta y mi corazón se ensancha
Tu llanto me encoje y mis brazos te abrazan
Carne de mi carne
Sangre de mi sangre
Ser de mi ser
No hay mayor placer
Que oír de tu boca pronunciar mi nombre
Ese que me hace grande
Ese que hace enorme
Ese que me llama...Padre.