Extrañamente, hoy desperté solo,
Con la angustia loca de saberme perdido
Busque en el placard y fue en vano
Urge en los rincones y no hallé respuesta
Quise gritar y no pude
desesperado busque una prueba de mi existencia,
todo inútil, el espejo se negaba a reflejar mi imagen
y los sonidos eran irreconocibles, vértigo y angustia a mi alrededor
no sentí mis latidos y mi pulso me abandonaba
estaba irremediablemente perdido,
todo lo conocido, todo lo amado, todo por lo que tanto luche
parecía lejano, absurdo, angustiosamente absurdo
mi hora había llegado
se quemo mi televisor.