Las hermosas sensaciones que siempre me has inspirado
hoy vagan huérfanas del calor de tu mirada.
Aquella mirada fuerte, apasionada y segura
Que me envolvía y sacaba cualquier sí que estuviera en mi incrustado.
Que emoción fue verme en tus pupilas siempre reflejado.
Eres mi orgullo de alumna con hambre de poder.
Una bella esponja con sed del buen saber.
Fuiste manipulada al buscar otros autores
que enseñaran en ti el mundo y el universo.
Hasta te dije un día que serias mi pupila,
también te enseñaría el cuidarte de mí mismo.
Y hasta en mi contra fuiste y me confundiste,
con escrupulosos de ayer que abusaban de tu ansias,
de aprender del mundo, de la vida y de tesoros.
Ahora espero, angustiado y añorando aquellos dias,
que despierten esas mariposas que solían retozarte
En tus entrañas hermosas y podias demostrarme.
No se si acostumbrarme y tomar otro camino
La pena me consume y lamento lo ocurrido
Pero recordaré siempre que fui para ti,
algo grande, tu instructor, un gigante como amigo.