Héctor(micorazón)

Ocaso

Es un día triste, con nubes grises

El viento sopla, todos se retiran

Excepto dos seres que muy felices

En silencio se miran y suspiran

 

Ellos, se funden en un tierno abrazo,

La tarde, se presta para el romance,

Y en silencio, contemplan el ocaso,

Rogándole, que el tiempo les alcance:

 

Llevan varias horas en la banqueta,

El, le mira, sólo quiere mirarla,

Ella, le mira, y sonríe coqueta,

Y, son más las miradas, que la charla;

 

El agua, lentamente cae sobre ellos,

Disfrutan juntos del atardecer,

Y el cielo despide intensos destellos,

Que hacen a la tierra resplandecer:

 

Son dos almas que dándose calor,

Dejan la tarde de lluvia confundida,

Son dos amantes que dándose amor

No quieren darse la cruel despedida.