Con tu sonrisa en cuarto creciente
enciendes las mañanas,
la alegria vuela
a nuestros corazones,
tu caricia al viento
derrite la inmensidad
de los soles....
En este vacio
emerge de tus labios
agua de primaveras,
deja que me quede
en el borde de este delirio,
para saber que soy
tan solo un cuento
de este hermoso libro.
Sonries...
encendiendo mañanas,
abriendo cielos
de esperanzas,
rescatando las auroras
del beso perdido.
Ries....
y de norte a sur
nos inundas de tu luz,
sorprendes a la luna
sobre el rio,
con tu universo
en dulce perpetuo,
ries....
y hay lluvia de estrellas
en la flor,
en el azul infinito,
cuando sonries
encendiendo mañanas
con el divino timbre
de tu voz.