Por favor amigo, no te enojes, porque la lucha es estéril, la mujer dejó de ser el sexo débil y su fuerza a menudo supera la del hombre. No me refiero a fuerza física, aunque en eso también nos sorprenden, es lo rápido que aprenden cualquier actividad que se practica. Ninguna posición social le es inalcanzable, presidentas y reinas son ejemplo de ello, su presencia es un claro reflejo de trabajo digno y responsable. Por supuesto, hay excepciones, pero lo general es su grandeza, porque si a todas sumamos su belleza representan nuestras propias emociones. Dios nos las dio por compañera, para amarlas y respetarlas, que mejor que acompañarlas y esforzarnos más por merecerlas.