Farandula

Dolor del alma.

   El dolor que tiene mi alma, se lo debo a usted.

   Lo suyo es amar con muy mala leche y

   urgando con el pico en las zonas más dolorosas.

   En los oidos resuenan tantas promesas falsas!

   Promesas, encaminadas sólo a la tortura.

   Las gracias, no se las debo y el perdón, menos.

   Así que, lo único que resta agradecer es:

   Qué el viento le lleve, lo más lejos posible!