Esta noche pensaba llorar un poema
Y no lo hice por temor a mis lágrimas.
Esta noche pensaba llorar un poema.
En vez de esto, he escrito cartas de consuelo.
He escrito una casa de caña que tiene tres niños.
Esta noche pensaba llorar un poema.
Hoy quiero cargar la agonía de los pobres.
¿Quién ha visto un sol rojo reflejado en el fango?
¿Y cruces desnudas jugar a la vida?
Muchas noches lloré y mis lágrimas me inundaron.
Esta noche, sin quererlo, pensaba llorar un poema.
¡Ved a la madre y sus panes y anhelos de barro!
¡Ved un niño a su espalda, va aprendiendo un horario!
Vengo saltando desde la morada del cóndor,
Traigo un mensaje recién salido del cielo.
Traigo una latitud que he hurtado a los Andes.
Esta noche pensaba llorar el poema de mi pueblo,
cargar la agonía fría de mi raza.
¿Pero quién me oirá si estoy llorando sólo?
¿Quién querrá donar con amor su sustancia?
Esta noche pensaba llorar un poema y pensando,
sin quererlo, me sustraje el alba.
Anoche pensaba llorar un poema,
no lo hice por temor a mis lágrimas.