Nunca pude encontrar ningún lugar
donde olvidar tus ojos y tus lesbios
sin tus besos mi vida, no es de sabios
tu boca miel con que poder jugar.
Me restriego la herida que has dejado
en mi alma, en mi pecho, y en mi ser
no queda hilo para poder coser
mi corazón, sin fuerzas, des alado.
No recurro a las magias a morosas
para soñarte, amarte, en la penumbra
la luna, nos mira, por separados.
Tus ojos mi amor, hoy, por qué me alumbra,
esta cocho de amor desesperado
busco tus labios, rojos, como rosas.
Autor, Joaquín Méndez.
05/03/2013 20:28:51
Reservados todos los derechos